jueves, 21 de marzo de 2013

Delitos y moral

La noticia no es más que una reseña de un suceso lamentable (Dicho esto, no creo que sea necesario el que deba aclarar que repudio el hecho). La reseña con que empieza algún estúpido en Política Stereo es la que me produjo asco

PADRE E HIJO CONDENADOS POR VIOLAR A JOVEN QUE VENDÍA FRUTAS
"COMO JUZGAMOS A PANDILLAS Y OTROS DELINCUENTES CUANDO NOSOTROS MISMOS COMO SOCIEDAD PERMITIMOS ESTOS ACTOS" 
¿La moral determina el delito?
Lo que el autor en su ignorancia pretende decir (Dudo que el sepa el alcance de lo dicho) es que cuando un par de individuos de una sociedad cualquier comete algún delito, la sociedad entera pierde el derecho a juzgar (¿Cómo entenderé, si es que lo hace, dicho término el tipo?) no sólo a otros criminales de mayor envergadura, sino a organizaciones criminales cuya violencia es latente en el país entero.

La moral no determina el delito.

Podemos juzgar a las maras con todo el rigor de la ley. Que si la falta de empleos, que si contenido televisivo violento, que si una sociedad con una acultural y mecanizada, que si el Papa se murió, que si Dios no me quiere... Claro que siempre podremos hallar pretextos, bajo el argumento de causalidad, pero los delitos no son un constructo social, que un par de individuos cometan un atroz delito no nos hace perder a nosotros, la sociedad entera, el derecho a juzgar a organizaciones criminales internacionales.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Feminismo versus psicología evolutiva

La psicología evolutiva es una ciencia bastante reciente. Sin embargo, su objetivo es loable puesto que busca explicar nuestra conducta a través de procesos evolutivos. En otras palabras, buscan dar una explicación racional a algo tan complicado como la conducta humana: Dado que no aparecimos de la nada, es bastante lógica pensar que la conciencia tampoco lo hizo.
Otro punto a su favor es que llevamos más tiempo como animales que como hombres racionales, por decirlo de una forma ilustrativa, lo que significa que el peso de los procesos evolutivos en nuestra conciencia no deberían ser ignorados. Empero, yo mismo creo que tendrá algunas limitaciones, dado la aparente naturaleza memética de nuestra conciencia, por tanto, de muchos aspectos de nuestra conducta.

No significa que sus buenas intenciones vaya a hacer que le perdonemos que se erija como una nueva pseudociencia  - como en el caso de la teoría de género. Pero oponer la teoría de género a la psicología evolutiva es como oponer el creacionismo a la teoría de la evolución
Tomando en cuenta el asesino al que pretenden homenajear, la imagen da un poco de miedo
Por ahora, algo que se esperaba, los más contrarios a sus conclusiones (No como escépticos, sino como negacionistas) resultan ser las feministas. Claro, no hablo de las que deben arriesgando la vida en Medio Oriente, sino las que disfrazan un posmodernismo chillante bajo la bandera de escepticismo.

Me entere de uno de sus más lamentables casos en la revolución naturalista. La minuciosa critica que recomienda leer ha sido traducida en De Avanzada y no tiene desperdicio. De hecho, dibuja mucho el estado actual de feminismo en la actualidad: Una chica, con las supuestas buenas intenciones de reivindicar los derechos de las mujeres que se pasa de roscas y termina diciendo tonterías que un experto debe aclarar. Como verán en el artículo, se da el lujo de usar los peores trucos del negacionismo científico con maestría.

Por lo demás, el feminismo parece chocar con cualquier cosa. En las comunidades de software libre ya han levantado polvo un par de veces. Algunas veces son críticas bastantes aceptables, otras veces son un pura tontería y en otras ocasiones son bastante peligrosas, puesto que intentan una justificación técnica a sus acusaciones de discriminación. (Bastante interesante sin embargo, pero es bastante insoportable como envenena el pozo en las primeras líneas)

¿Es este el feminismo que defenderá a mis primas y mi hermana contra los atropellos de la sociedad occidental? Espero que no.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Sobre la seguridad matemática de ser cristiano


[...] Pero, una vez más, en el momento en que uno se ha deshecho de las presuposiciones superfluas, la especulación acerca de quién nos diseñó para que fuéramos diseñadores se vuelve tan infructuosa e irrelevante como la pregunta de quién diseñó al diseñador. 
Aristóteles, cuya argumentación acerca del motor inmóvil y la causa incausada representa los orígenes de este argumento, concluyó que la lógica necesitaría cuarenta y siete o cincuenta y cinco dioses. Seguramente, hasta un monoteísta agradecería en este aspecto la navaja de Ockham. Partiendo de una pluralidad de motores primigenios, los monoteístas los han ido reduciendo a uno solo. Cada vez se acercan más a la cifra redonda y verdadera.
Christopher Hitchens. En Dios no es bueno.

Cuando sea capaz de escribir de esta forma, creo que empezaré a serle más útil a mis semejantes.
Lo que puede ser afirmado sin pruebas, puede ser descartado sin pruebas.
Fuente
Un ateo es, básicamente, un cristiano que luego de haber rechazado con argumentos racionales a todos los dioses ("A este lo crearon los aztecas para justificar sus guerras, a este lo crearon los griegos para justificar sus orgías") se olvido que al suyo debía justificarlo con la trampa de la fe, para que la que da lo mismo que Spiderman haya creado el universo, o que Thor pueda mejorar las calificaciones de los exámenes para los que no he estudiado.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El fin del mundo como constructo social

El fin del mundo es un constructo social. Usted no quiere seguir viendo a un mundo que se debate entre ideologías estúpidas mientras millones viven en la miseria, olvidados de la mano de alguno de los cientos de dioses que parecen ser más poderosos en libros viejos que frente a nuestros problemas.

Usted no quiere aceptar que su vida es un miserable conjunto de días, que consecutivamente se le van escurriendo de las manos, sin mayor mérito que verlos pasar. Usted no quiere aceptar que es tan infeliz con su vida, que su mayor ilusión es que algo fantástico pase, aunque eso significara eventualmente su propia muerte.

Esta vez no tengo ni idea del origen de esta imagen
Usted no quiere que el mundo se acabe. Admita que a usted le encanta la idea de que todo lo que ve a su alrededor llegue a su fin. Usted quiere el fin del hombre, y para saciar su ego, no soporta la idea de que el mundo siga girando sin su miserable existencia. 

Lo mejor que puede hacer frente a su mezcla de impotencia, depresión y ego es imaginar que el mundo se va a acabar: Lástima que la estupidez esa de que la realidad es una construcción social, no le vaya a funcionar mucho. Mañana todo seguirá tan mal como siempre. Mañana buscará inventará otros dioses y otras tradiciones que quieran acabar con la grandeza de su patética existencia

Fin del mundo explicado a religiosos

Intenté hablar ayer sobre el fin del mundo para los inocentes incautos que anduvieran por la red. Pero es que faltaba mi denuncia: El por qué este supuesto fin del mundo es sólo otra tontería.

A estas alturas de la historia la gente sigue pensando que el universo fue hecho específicamente para ellos, por algún tipo de deidad. Para ser sinceros, no recuerdo que en el relato judeo-cristiano - con el que estoy más acostumbrado- se haga una declaración específica de ello, pero es que se supone implícito en el trato que Yaveh le da a su pueblo, en oposición  a la atención que le presta a los ornitorrincos o a los erizos de mar.

Aún cuando las personas abandonan su religión (espiritual si, religioso no), el antropocentrismo fuerte sigue en la mente del aún individuo ignorante: Es el típico que no va a misa pero ha seguido religiosamente cuanta tontería la televisión o internet suelta sobre el destino apocalíptico de la tierra, que se basa esta vez en una estúpida interpretación del calendario maya
Absténgase de culparles por sus ideas estúpidas. Multiculturalismo aparte, son preciosas.
Fuente

Partiendo del hecho que dentro de la tradición cristiana siempre se apela a la ignorancia en cuanto a fechas sobre el apocalipsis (Marcos 13:32 / Mateo 24:36),  es difícil que las religiones abrahámicas puedan sentirse felices ante la absurda idea del fin del mundo.
Es más fácil que cualquier otras religión, sectas o "filosofía" New Age tomara para sí tal acontecimiento como la comprobación de sus dogmas. A los cristianos, de hecho, les faltaría que esto fuera parte del jucio final para usarlo a su favor.


El supuesto del fin del mundo es sólo una excusa teatralizada para el fin de la humanidad. Coloca ambos hecho en un mismo marco: Le añade elementos místicos y lo satura de significados estúpidos. Si algo así sucediera, este día sería la causa de un orgasmos colectivo, la prueba definitiva de que su fe es correcta: La afirmación que el hombre es la cabeza de la creación, y que el universo debe morir con él para satisfacer su enfermizo ego.

Conclusión final:

Lo que los chalados religiosos parecen no entiender es que el mundo no tienen que acabarse para que los humanos la pasemos mal: Terremotos, tsunamissupervolcanes, meteoritos, supertormentas, glaciaciones, etc, Muchos fenómenos naturales podrían acabar con las humanidad tal y como la conocemos.
Incluso, cualquier cambio sustancial en la estructura sociopolítica o la realidad económica de nuestra civilización, podría amenazar nuestra existencia tanto como la naturaleza podría hacerlo.

Les pido que la otra vez que su odio hacia la civilización, o su deprimente visión del hombre les haga desear la muerte, no inventen una farsa tan grande. El suicidio colectivo es la mejor opción.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Fin de mundo explicado a inocentes

El hombre esta condenado a la extinción. Es un ser biológico, después de todo, y la magnificencia de su obra descansa sobra la premisa de una tierra que le sustenta.
Pero la tierra también ha de morir, algún día: Se volverá hostil al hombre y su actual estilo de vida; antes o después de que el sol se apague, pero cuando esto último suceda, será definitivo. Luego, el universo en su totalidad morirá, si se me permite usar esta palabra para algo que en realidad nunca estuvo vivo.
Años más, años menos. Todo acabará algún día.

No hay nada raro o sobrenatural en ello, al menos en el sentido más común de la palabra (El universo es algo raro y sobrenatural después de todo, pero en un sentido más filosófico). La vida no es  una obligación del universo. El universo no tiene obligación ni siquiera con si mismo. Sólo es. No hay nada aparte de eso. El que alguna vez todo se acabe no es más que un consecuencia de los mismas reglas físicas que le permiten ser.
Esta es una foto de la tierra. Un poco azul por el agua, linda como siempre
Somos los humanos los que le asignamos significado a todas estas cosas. "Somos el medio utilizado por el Cosmos para conocerse a sí mismo", decía Sagan. Pero aún esto no es un premisa para el universo: La conciencia evolucionó a partir de sesgos, siendo el del sentido de auto-importancia quizá el más relevante de todo. Ese que nos obliga a pensar que somos El Centro de todo esto.
Ciertamente la vida es algo excepcional, y nuestra propia conciencia aún más, pero el universo estuvo aquí mucho antes que nosotros, y seguirá existiendo un par de millones de años después que la raza humana no pueda seguir existiendo. Somos un afortunado instante dentro de la escala del universo

Conclusión final
El universo no entiende cuando falsos mayas, lunáticos New Age o magufos en general le dicen que debe explotar, o hacer una transición a una "nueva conciencia", o cosas por el estilo. El universo se comporta como debe hacerlo, y acabará cuando deba hacerlo.

Sea feliz por el par de cientos de miles de años que pueda. Perdón. Olvidé que los humanos vivimos mucho menos de eso. Poco tiempo: Apenas podemos preocuparnos mientras tanto del fin del universo que vivimos, pero es suficiente para disfrutarlo.

martes, 18 de diciembre de 2012

El hombre, cabeza de la creación


¿Cuántos tenemos de estar aquí? ¿Cuánto tiempo ha caminado la humanidad sobre la paz de la tierra? Responde Jacob Bronowsky, en El Ascenso del Hombre:
Hace veinte mil años que el hombre, donde quiera que se encontrase, era forrajeador y cazador, cuya técnica más avanzada era la de incorporarse a un hato errante como todavía lo hacen los lapones. Hace diez mil años ya había cambiado y empezado, en ciertos lugares, a domesticar algunos animales y a cultivar algunas plantas; y este es el cambio a partir del cual la civilización despega. Resulta extraordinario pensar que sólo en los últimos doce mil años principió la civilización, tal como la entendemos.
Compare un poco con la edad que se le asigna a la tierra y al universo. Le ayudará a comprender su lugar en el universo en términos temporales.
De hecho, antes de nosotros hubo criaturas que vivieron por mucho más tiempo:  Como nos dice Bill Bryson, en su Una breve historia de casi todo:
[Los trilobites] "Reinaron a lo largo de 300 millones de años, el doble que los dinosaurios, que figuran también entre los grandes supervivientes de la historia. Los humanos, señala Fortey, han sobrevivido hasta ahora la mitad del 1 % de ese periodo." 
Intenta verlo de esta forma: Excepto nuestra conciencia, hay otras criaturas en la tierra más afortunadas que nosotros. Incluso muchas de las extintas existieron por más tiempo que nosotros.

¿Estaba el universo esperándonos de alguna forma? Es imposible que lo que conocemos por universo tenga algo como lo que conocemos por conciencia. Y como dice Brysonlo nuestro parece ser una especie de suerte descarada: Hablando sobre la periodicidad con que las épocas glaciares se han sucedido en la tierra, y en relación con el desarrollo cultural del ser humano dice:
Parece que somos muy afortunados por disfrutar de un poco de buen tiempo. Aún sabemos menos de los ciclos de temperaturas relativamente templadas dentro de eras glaciales conocidos como interglaciales. Resulta un poco desconcertante pensar que toda la historia humana significativa (la aparición de la agricultura y la ganadería, la creación de ciudades, el surgimiento de las matemáticas, la escritura y la ciencia y todo lo demás) haya tenido lugar dentro de un pequeño periodo atípico de buen tiempo. Los periodos interglaciales anteriores sólo han durado 8.000 años. El nuestro ha cumplido ya su diezmilésimo aniversario
No hay nada que sugiera que alguna entidad haya creado al universo para goce de la humanidad, ni siquiera que el universo nos quiera. Mucho menos que tengamos un lugar privilegiado dentro del Universo
Algo es seguro: Pese a todos nuestros adelantos intelectuales, la humanidad no es perfecta y no todos somos felices en este planeta.
[ multitude ]
Usando con CC BY-NC-ND 2.0
Fuente
Por eso es que una verdad tan evidente como esa es tan difícil de digerir. Queremos algo más. Queremos tener fe en significados, aunque estos sean estúpidos.  Queremos obviar la realidad en favor de dogmas que nos ofrecen un poco de consuelo a cambio de mantenernos bajo el yugo de la ignorancia.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Dimensión poética del tiempo según el universo

En su libro Historia de la ciencia: Una breve historia de casi todo, Bill Bryson hace una métafora que nos ayuda a visualizar nuestro lugar dentro de la escala de tiempo del universo.
Si imaginásemos los 4.500 millones de años de historia de la Tierra reducidos a un día terrestre normal, la vida empieza muy temprano, hacia las cuatro de la madrugada, con la aparición de los primeros simples organismos unicelulares, pero luego no hay ningún avance más en las dieciséis horas siguientes. Hasta casi las ocho y media de la noche, cuando han transcurrido ya cinco sextas partes del día, no empieza la Tierra a tener otra cosa que enseñar al universo que una inquieta capa de microbios. Luego, por fin, aparecen las primeras plantas marinas, a las que siguen veinte minutos más tarde la primera medusa y la enigmática fauna ediacarana, localizada por primera vez por Reginald Sprigg en Australia. A las 9:04 salen nadando a escena los primeros trilobites, seguidos, de forma más o menos inmediata, por las criaturas bien proporcionadas de Burgess Shale. Poco antes de las 10:00 empiezan a brotar las plantas en la tierra. Poco después, cuando quedan menos de dos horas del día, las siguen las primeras criaturas terrestres.

Gracias a unos diez minutos de meteorología balsámica, a las 10:24, la Tierra se cubre de los grandes bosques carboníferos cuyos residuos nos proporcionan todo nuestro carbón. Aparecen los primeros insectos alados. Poco antes de las 23:00 irrumpen en escena los dinosaurios e imperan durante unos tres cuartos de hora. Veintiún minutos antes de la media noche se esfuman y se inicia la era de los mamíferos. Los humanos surgen un minuto y diecisiete segundos antes de la media noche.

El total de nuestra historia registrada, a esta escala, sería de sólo unos cuantos segundos, y la duración de una sola vida humana de apenas un instante.
Una foto donde no estamos nosotros.
Fuente
Bryson nos será el mejor divulgado científico de todos, pero es fascinante la visión que entrega en su libro referente a la ciencia. Más adelante, el autor cita a otro con una metáfora hecha con los brazos, que puede ser incluso más ilustrativa que la anterior:
Tal vez un medio más eficaz, de hacerse cargo de nuestro carácter extremadamente reciente como parte de este cuadro de 4.500 millones de años de antigüedad, es que extiendas los brazos el máximo posible e imagines que la extensión que abarcan es toda la historia de la Tierra. A esa escala, según dice John McPhee en Basin and Range, la distancia entre las puntas de los dedos de una mano y la muñeca de la otra es el Precámbrico. El total de la vida compleja está en una mano, «y con una sola pasada de una lima de granulado mediano podrías eliminar la historia humana».
Personalmente, cuando leo temas referentes a la escala de tiempo que se maneja el Universo, no puedo dejar de pensar que Lovecraft nos asustaba con cuentos que no estaban del todo equivocados.


Algunos buscan en viejas mitologías formas de sorprenderse, en cuanto al universo se refiere. Me parece que el universo es por si mismo bastante sorprendente para eso. Aquel escritor de Providence lo sabía