jueves, 19 de noviembre de 2009

No se vayan a enojar

Parezco el orgulloso padre en fiesta rosa de alguna de sus hijas, y al igual que el, yo también me siento orgulloso de verlas crecer día con día: y las veo como las mejores hijas del mundo aunque sean feas y toscas.

Así que ahora quiero que entres a esta dirección

Algunas notas sobre la inexistencia

y veas como voy subiendo poco a poco el 45% de toda mi obra literaria.
Basta decir que no me gusta hablar de mi mismo, de aquí en adelante espero hacer más honor a esta premisa, en virtud de la cual es que no voy a hacerte ninguna introducción a mi propio trabajo: espero que alguien quiera escribir una pequeña reseña sobre mí después de haberme leído, y decida postearla en algún lugar, avisándome después en los comentarios.

Cabe mencionar que, contrariando un poco mi espíritu de fraternidad, decidí limitar mi obra bajo una licencia privativa, ya que quiero protegerla del mal uso que las personas puedan darles, al intentar publicar como suyo lo que no les corresponde. No negándome a que puedas usarla para tus fines (Tales como hacer una seminario sobre demencia juvenil), pero tratando en la medida de lo posible de avisarme.

Supongo que no son tan malos. Aceptaré con orgullo cualquier comentario al despectivo al respecto

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