miércoles, 18 de noviembre de 2009

Siguen las descargas a estas horas...

Estamos viendo un grave problema aquí, que lo que hace es ilustrar mi tesis sobre el desarrollo que toda buena idea debe tener.
A todas luces, he dicho que según cálculos, nos encaminamos a una crisis energética (A nivel de mercado nos referimos a la misma oferta pero más demanda) y lo más lógico es que debe contrarrestarse antes que sus efectos minen la economía, nunca subestimen la importancia de la electricidad hoy en día.

Bien, una buena idea. Ante un problema, se maquina una solución que solo en apariencia carece de innovación: lo cierto es que las zonas fueron escogidas más por el potencial de las zonas aledañas, lugares donde trasportarlas no va a implicar muchos gastos. Aunque no se crea, la idea ya se desarrollado bastante.
Sin embargo falta más. No se hicieron estudios exhaustivos acerca del impacto ambiental y social (Según la teoría de la conspiración se hicieron pero han sido ignorados) que fueran más allá de la lógica: es decir, que tengo tantas personas se van a ir, que tantos cultivos se vana perder, que tanto afectará al cauce del Lempa, cuyo caudal es de vital importancia para el equilibrio hidrográfico del país (La importancia de este río hoy en día es como la del Nilo para el antiguo Egipto).
Se necesitan pruebas contundentes para desvirtuar acusaciones, y estas deben estar plenamente publicadas para que, hasta quien no quiera leerlas, pueda hallarlas en Internet. Con lo fácil que es digitalizar documentos hoy en día.

Pero ahora hay grandes inconvenientes: no creo que el gobierno se decida a pagar estudios de este tipo, aunque sería los ideal. El problema es que debe buscarse una solución rápida (No me vaya a venir con programas de ahorro de energía, se que son necesarios pero no es el caso). No creo que pueda costear investigaciones para crear energía alternativa.

Lo que estamos viendo es un cado doble: por un lado se ha perdido una idea de gran potencial porque se no ha desarrollado, previniendo las posibles contrariedades que toda idea tenga; en este caso puede aducirse que es una maraña política por desvirtuar un proyecto tan anunciado.
Por el otro, sucede lo que lamentablemente ocurre hoy en día y que es dañino para cualquier organización; se desecha una buena idea por considerarla incompetente, pero no se ofrece nada a cambio. Por el momento no estamos hablando de la innovación del marketing de un producto: la idea nació de una necesidad que se ha estudiado.

Increíble las conclusiones a las que se llega si rasgamos un poco los velos de nuestros ojos.

Berleig, 9 de Mayo de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario